Alerta: OKUPAS ESTAFADORES en MDQ


Podríamos estrenar la nota con la frase "la necesidad tiene cara de hereje" en referencia a la necesidad de vivienda de muchos okupas, pero en este caso es diferente.

Se trataría de delincuentes que se dedican a la extorsión en forma cíclica y deliberada. Es que cada vez aparecen más casos de esta nueva modalidad delictiva: usurpar propiedades, pedir como una especie de rescate con la promesa de devolverlas y luego nisiquiera cumplir con ese trato.

LO PEOR DEL CASO: Los usurpadores tomaron el chalet de la parte trasera del terreno y "lo alquilaron" como propio.

La historia surgió de la voz temblorosa y llena de desesperación e impotencia de Norma. "Estaba a punto de vender mi casa, estaba señada y ya tenía los papeles en la escribanía. Es una propiedad con un terreno inmenso que tiene dos chalets de dos pisos" ubicado sobre la calle Colón en las cercanías de la Villa deportiva del club Quilmes. La mujer con ojos turbios y debilitados tras años de arduo trabajo para tener lo que tiene, llegó a primera hora pero su propiedad ya había sido usurpada por una familia con menores, que con soberbia y prepotencia le exigieron que si quería recuperarla debía llamar al abogado de ellos con los que haría la negociación.
El letrado de los "okupas" les pidió una suma que oscilaba los 10 mil pesos para deshabitar la casa, pero los damnificados no contaban con ese dinero. Además tras intentar hacer la denuncia la policía accionó cuan Poncio Pilatos, dijo que no podían hacer nada al respecto, y aseveraron: "Son delincuentes que hacen esto para abonarles a sus defensores lo que les deben por las causas penales que tienen en su haber". Por eso hasta el momento "el que fue el hogar de la familia de Norma" continúa "okupado".
Lamentablemente, hasta ahora, este injusto caso está "muerto" para la Justicia pero "vivo" en la mente y el corazón de Norma quien se paraliza con solo hablar de lo sucedido por miedo a los "captores" de su bien más querido.


MODALIDADES

Según las denuncias realizadas en la Policía, cuando se usurpa una casa, los okupas “rompen la cerradura y la cambian, ubican sus pertenencias dentro de la morada ocupada y acomodan los bienes de los viejos moradores en un rincón”. Aquí aparece otra de las características de la actividad: se usurpa lugares que no necesariamente están deshabitados.
Quienes ocupan terrenos fiscales o campos, generalmente, no actúan solos. Son grupos de varias decenas de familias que se asientan en un lugar de la noche a la mañana. Son jóvenes, desocupados y tienen varios hijos. Por ello, ante la denuncia de usurpación, presionan políticamente a los gobiernos municipales o provinciales.
Otro tipo de okupas son aquellos que buscan departamentos. Tienen otra modalidad. Alquilan las propiedades y, después de un tiempo de vivir en el lugar, dejan de pagarla deliberadamente, negándose a dejar el inmueble. Ante esta situación, los propietarios deben recurrir a la Justicia, en su fuero civil. El fallo de un juez en un caso como éste tarda, en promedio, más de un año y medio. Durante todo ese tiempo los okupas viven sin problemas.