sábado, 13 de octubre de 2007

YO AMO A MI CIUDAD


Por fuera cambió pero en esencia es la misma. Tan hermosa, cálida, luminosa y superpoblada en los veranos, y tan fría y mucho menos contemplada en los crudos inviernos.
Le dicen la ciudad felíz. Que mujer no lo sería rodeada de admiradores que le envidian su silueta, delineada por su más soberbio e imponente atractivo: las playas.
Pero Mar del Plata no es sólo sinónimo de mar, verano y turistas sino que cuando los visitantes se alejan salen a la luz las problemáticas de ayer, de hoy y de siempre. El transporte público de pasajeros, las tan esperadas obras del emisario submarino, y basural colapsado siguen siendo la mugre que se esconde debajo de la alfombra, lo más lejos posible de las miradas curiosas de los veraneantes.
Cada intendente miró hacia atrás y visualizó estos “defectos crónicos” de la ciudad, pero ninguno pudo lograr en su gestión la solución a este dilema.
“Se suele decir que si no lo veo no lo creo”. Y cada candidato electo como jefe comunal lo demostró a la perfección con las promesas incumplidas de siempre. “Si no veo” la ferroautomotora prometida en vano desde 1989 “no lo creo”. Sin embargo, el marplatense aún espera la concreción de las obras porque “la esperanza es lo último que se pierde”.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Jime, soy marplatense y sufro con la ciudad los desengaños de año tras año, en ésta oportunidad hay otra oportunidad para que el nuevo intelecto electo pueda resolver ahunque sea los problemas más groseros, la esperanza la renovamos , otra vez....
Esteban

Anónimo dijo...

Pero qué sorpresa, y ha pasado el tiempo. A decir verdad, hasta que no vi la foto, no estaba seguro si eras vos. Bien, si mal no tengo los datos tuyos, durante la escuela primaria has pasado por la famosa escuela Nueva Pompeya, aunque no recuerdo bien si allí terminaste, creo que sí. Estabas en la divisional B, y tuviste como maestras a Olga (5º), Marta (7º), La Tota (3º) y otras más. Eras muy amiga de una chica llamada Cecilia pero que le decían Ana, y hasta ibas en combi a la escuela. ¿Cómo saber todo esto? Fácil, yo era compañero tuyo en esos años felices y, oh casualidad, también iba en combi. En esa combi, la de Pepe, inigualable, aunque también estaba la de Sergio. Ahora que pienso, ¿no entraste en 4º grado?Mi nombre es Diego Manuel Fernández y creo que te acordarás de mí. Y como serán las casualidades, que también soy periodista (deportivo) recibido en TEA, con el mejor promedio 2001, y recibido en 2006 de locutor. Y que, además, pude comprobar que aquella nota de Tiempo Deportivo fimada por una tal Jimena Dilota era quien yo pensaba. Sobre todo porque estoy hace más de un año escribiendo ahí, tanto de automovilismo como de boxeo. Ha sido un placer haberte encontrado y de paso te dejo a mano para que visites el blog del programa que hacemos hace ya tres años. Un saludo grande, un placer de nuevo...
Diego.

Anónimo dijo...

Jimena me contás un poco sobre "las tan esperadas obras del emisario submarino" a las que te referís, me mudé a Mar del Plata el 01º de Octubre del 2005 y no se si es una promesa política anterior a que yo me venga o posterior y me perdí la novedad.
Qué es un "emisario submarino"?.
Gracias

Anónimo dijo...

No voy a comentar sobre ninguna nota en particular... escribo para babearme por mi cuñada del alma!!! Jime te quiero mucho, mucho, sos una persona increíble, y con la luz y energía que irradias hacés felices a todos los que te rodeamos.
Aye.